Luego de 10 meses en órbita y casi 10 años de trabajo, AntelSat dejó de transmitir datos. La última comunicación del satélite desarrollado conjuntamente por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República y Antel se registró en la madrugada del 18 de abril de 2015, habiendo orbitado el planeta 4444 veces.
Este acontecimiento estaba previsto a causa de la degradación esperable de los componentes de esta clase de satélites en las condiciones de operación del espacio. Se llega por lo tanto al fin de la vida útil del dispositivo.
Antecedentes
En 2006 un grupo de docentes del IIE, apoyados y alentados por colegas del exterior con experiencia en la temática, asumió el objetivo de generar por primera vez en Uruguay la capacidad y experiencia de diseño de sistemas aeroespaciales, a través del diseño completo de un satélite experimental. Este proyecto, al mismo tiempo que constituía un tema de investigación y desarrollo desafiante; fue elegido por sus características especialmente adecuadas para contribuir a la formación y motivación de futuros ingenieros.
La iniciativa contó a partir de 2011 con el apoyo clave de Antel, con quien se acordaron objetivos, plazos y recursos, conformándose un equipo conjunto de trabajo, del que también participaron estudiantes de la Escuela Universitaria Centro de Diseño de Facultad de Arquitectura. Este equipo realizó en forma coordinada el diseño del satélite, encargándose principalmente la Facultad de Ingeniería de la denominada "aviónica" del satélite (sistemas que lo controlan y hacen funcionar) y los ingenieros de Antel de la denominada "carga útil", es decir los dispositivos que se operan desde el satélite para realizar su función objetivo, incluyendo parte del sistema de comunicación, así como parte de los sistemas de recepción de señal en tierra. Los componentes fueron construidos por parte del equipo, integrados y testeados, superándose de manera completamente satisfactoria todos los ensayos requeridos previos al lanzamiento.
Puesta en órbita y despliegue
El satélite fue puesto en órbita el 19 de Junio de 2014, cumpliéndose también exitosamente su despliegue desde el satélite nodriza, la activación de sus sistemas, y el establecimiento de las comunicaciones con la Tierra y particularmente el centro de control.
Los posteriores 10 meses de operación permitieron demostrar el correcto desempeño de gran parte de los sistemas del satélite, de los procedimientos, y de las instalaciones en las estaciones terrenas.
Desde su puesta en órbita, AntelSat ha emitido mensajes con datos de telemetría, totalizando más de 750.000 transmisiones. Radioaficionados de todo el mundo han recibido, decodificado y publicado estos mensajes.
Por otra parte, durante las pasadas en el rango de nuestras estaciones terrenas, el satélite se ha comandado para la descarga de datos y medidas de funcionamiento, se han ejecutado diversos experimentos y realizado pruebas de todos los sistemas.
La base de datos con la información recibida contiene 480.000 medidas y datos individuales generados en el satélite, además de 60 imágenes tomadas por sus cámaras. Esta información es material de estudio muy valioso para los investigadores. En la recepción de esta información se destaca la colaboración constante de radioaficionados de Uruguay y Argentina.
El trabajo del equipo técnico está ahora dedicado al análisis de los datos recabados.
Experiencias y aprendizaje
Más de 60 ingenieros y otros especialistas, estudiantes de grado -muchos de ellos ahora ingenieros y estudiantes de posgrado- se formaron y generaron a través de este proyecto un aprendizaje en diferentes disciplinas: electrónica, telecomunicaciones, informática, energía, diseño mecánico, entre otras. Particularmente, considerando las condiciones singulares y desafiantes (tales como operación sin mantenimiento, temperatura, radiación y esfuerzos mecánicos) que los sistemas de un satélite deben sobrellevar.
El diseño, la construcción y la operación de AntelSat significaron sin dudas una demostración de la calidad humana y profesional del equipo de técnicos, estudiantes y docentes que participaron en el proyecto, y de la capacidad tecnológica y de innovación existente en el Uruguay.
La finalidad del proyecto, desde sus comienzos en 2006, fue y es la formación de ingenieros y posgraduados en ingeniería y la comprobación de los alcances de la tecnología nacional. Estos objetivos se cumplieron plenamente.