El Plan de Obras y Mantenimiento es un servicio interno de la Facultad de Ingeniería, dependiente del Decanato. Tiene como misión y como visión:
Misión
Diseñar y desarrollar, proyectar, dirigir, ejecutar, controlar y evaluar las políticas, planes y programas referidos a las obras y mantenimiento de cualquier tipo que se desarrollen en la planta física de la Facultad de Ingeniería
Visión
Ser un referente entre los servicios universitarios para anticipar y atender las necesidades de espacios funcionales de las actividades de enseñanza, investigación, extensión y administración que requiere la institución para su desarrollo.
Optimizar la calidad de las obras definiendo, analizando y mejorando continuamente los procesos constructivos, procurando reducciones de costos y plazos a través de soluciones que apunten al mejoramiento de la gestión, buscando un permanente uso eficiente de los recursos (humanos, económicos y físicos) y procurando condiciones de seguridad y medio ambiente de trabajo y estudio acordes a la normativa técnica y legal, nacional y extranjera.
El Plan de Obras y Mantenimiento se visualiza como una red de actividades (sistema) con el propósito de gestionar ordenadamente los activos físicos (edificios, instalaciones y equipos) de la Facultad de Ingeniería con el objetivo de satisfacer, a lo largo del Ciclo de Vida, las necesidades institucionales y de sus usuarios. Se pone especial énfasis en analizar la Gestión de los Activos Físicos no como actividades individuales estáticas, sino como componentes dinámicos gobernados por relaciones de causa-efecto, y por otra parte, el impacto que tienen éstas sobre la Facultad de Ingeniería y sus necesidades actuales, proyectadas y potenciales. Mediante la aplicación de la Teoría de Restricciones se generó un cambios de enfoque, lo que a la vez permitió ver las interrelaciones entre las partes y no sólo cadenas lineales de causas y efectos, como era la concepción dominante.
El enfoque sistémico es un concepto clave para el Plan de Obras y Mantenimiento.
Un sistema es un número de elementos ligados "por ramas invisibles de actos interrelacionados, que a menudo tardan años en exhibir plenamente sus efectos mutuos" , que funcionan conjuntamente por el objetivo global del conjunto. Todo sistema tiene un límite que engloba sus componentes y los separa del entorno del sistema. Todos los sistemas reciben entradas de diferentes tipos, actúan sobre éstas, y crean salidas o resultados, los cuales suponen que tienen un mayor valor que la suma de las entradas, por lo que puede decirse que el sistema añade valor a las entradas, según las convierte en salidas.